Mi primer encuentro con la fotografía fue a los 15 años cuando tomaba fotos por hobbie sin parar, llevaba mi cámara a todas partes y se volvió parte de mi. A partir de ahí, la fotografía ha sido muy generosa conmigo pues tres años después me motivó a mudarme a otro estado para estudiar de forma profesional y comenzar una nueva aventura.

Siempre he querido involucrar todo lo que me gusta hacia mis retratos: la danza, la naturaleza, personajes, músicos, artistas plásticos y los emprendedores son mi principal inspiración para crear.

La fotografía me ha permitido conectar con las personas, me gusta conocer sus historias para poder reflejar su personalidad y esencia en un retrato.